viernes, 20 de febrero de 2009

FREE PLAY La improvisación en la vida y en el arte
Stephen Nachmanovitch
PAIDÓS DIAGONALES


(fragmentos)

…La improvisación es un misterio. Se puede escribir un libro sobre el tema, pero al final nadie sabe qué es. Cuando improviso y estoy en buena forma, estoy como semidormido. Hasta me olvido de que hay gente mirándome. Los grandes improvisadores son como sacerdotes: sólo piensan en su dios. STÉPHANE GRAPPELLI

…Muchos músicos poseen una fabulosa habilidad para ejecutar los puntos negros de la página impresa, pero no tienen claro cómo llegaron allí esos puntos negros y no se atreven a tocar sin notación. Ahí no ayuda la teoría de la música; enseñan las reglas de la gramática, pero no enseñan qué decir. Cuando la gente me pregunta cómo improvisar, sólo una muy pequeña parte de lo que digo tiene que ver con la música. La verdadera historia es sobre la expresión espontánea, y por lo tanto es una historia espiritual y psicológica más bien que una historia sobre una u otra forma de arte.

…¿Cómo se aprende a improvisar? La única respuesta es otra pregunta: ¿Qué nos lo impide? La creación espontánea surge de lo más profundo de nuestro ser.

…prerrequisitos de la creación son la actitud lúdica, el amor, la concentración, la práctica, la habilidad, el uso del poder de los límites, el riesgo, la entrega, la paciencia, el coraje y la confianza.

… El conocimiento del proceso creativo no puede reemplazar a la creatividad, pero puede salvarnos de abandonar la creatividad cuando los desafíos son demasiado intimidatorios y el juego libre parece bloqueado. Si sabemos que nuestros inevitables retrocesos son fases del ciclo natural de los procesos creativos, si sabemos que nuestros obstáculos pueden convertirse en nuestros adornos, podremos perseverar y obtener frutos e nuestros deseos. Esa perseverancia puede ser una verdadera prueba, pero siempre hay caminos, siempre hay señales. Es una lucha que genera increíble placer y alegría. Todos los intentos que hacemos son imperfectos, sin embargo cada uno de esos intentos imperfectos es una ocasión para un deleite que no se parece a nada en la tierra.
El proceso creativo es un camino espiritual. Esta aventura es sobre nosotros, sobre lo profundo del yo, sobre el compositor que todos tenemos adentro, sobre la originalidad, en el sentido no de lo que es totalmente nuevo, sino de lo que es total y originalmente nosotros mismos.

…Un novelista puede tener un momento (literalmente un flash) de iluminación interior en que se le revele el nacimiento, el significado y el propósito de un nuevo libro; pero le puede llevar años escribirlo. Durante ese tiempo no sólo deberá conservar la idea intacta y clara; además tendrá que comer, vivir, ganar dinero, sufrir, disfrutar, ser amigo, y todo lo demás que hacen los seres humanos. En la composición musical y el teatro hay, además, un tercer tipo de tiempo: además del momento (o momentos) de inspiración y el tiempo que lleva escribir la partitura, está el tiempo de actuación real.
En la improvisación sólo hay un tiempo: el que la gente de computación llama tiempo real. El tiempo de la inspiración, el tiempo de estructurar técnicamente y realizar la música, el tiempo de ejecutarla, y el tiempo de comunicarse con el público, así como el tiempo común del reloj, son todos uno solo. La memoria y la intención (que postulan el pasado y el futuro) y la intuición (que indica el eterno presente) se funden.

…La improvisación es la aceptación, de una sola vez, tanto de la transitoriedad como de la eternidad. Sabemos lo que podría suceder mañana o dentro de un minuto, pero no podemos saber lo que sucederá. Si nos sentimos seguros de lo que sucederá, nos atamos al futuro y nos aislamos de las sorpresas esenciales. Entregarse significa mantener una actitud hacia el no saber, nutrirse del misterio de los momentos que son seguramente sorprendentes, siempre nuevos.

…Cuando dejamos caer los velos de nuestras preconcepciones somos virtualmente empujados por todas las circunstancias al momento presente y la mente presente: el momento, el momento completo, y sólo el momento. Éste es el estado mental que enseña y fortalece la improvisación, un estado mental en que el aquí y el ahora no so n una idea de moda sino una cuestión de vida o muerte…

…Una vida creativa es una cuestión riesgosa.

…Hay una vitalidad, una fuerza vital, una energía, que se traducen a través de ti en acción, y como hay un solo tú en todos los tiempos, esta expresión es única. Y si la bloqueas nunca existirá a través de otro medio y se perderá. MARTHA GRAHAM

…La falta de un plan consciente no significa que nuestro trabajo sea azaroso o arbitrario. La improvisación siempre tiene sus reglas, aunque no sean reglas a priori. Cuando somos totalmente fieles a nuestra individualidad, en realidad estamos siguiendo un diseño muy intrincado.

…Miguel Ángel, al entregarse a los tipos arquetípicos latentes en su piedra, no hacía estatuas, las liberaba. Seguía conscientemente la idea de Platón de que aprender es, en realidad, recordar.

…El conocimiento razonado proviene de una información de la que tenemos clara conciencia, y es sólo una muestra parcial de nuestro conocimiento total. El conocimiento intuitivo, en cambio, procede de todo lo que sabemos y de todo lo que somos. Converge en el momento a partir de una rica pluralidad de direcciones y fuentes; de allí la sensación de absoluta certeza que se asocia tradicionalmente con el conocimiento intuitivo.

…La improvisación es la intuición en acción, una forma de descubrir la musa y aprender a responder a su llamado. Aunque trabajemos en forma muy estructurada, composicional, comenzamos con ese proceso siempre sorprendente en que no tenemos nada que ganar y nada que perder. Los chorros de intuición consisten en un rápido flujo de elección, elección, elección. Cuando improvisamos con toda el alma, navegando por esa corriente, las elecciones y las imágenes se abren entre sí con tanta rapidez que no tenemos tiempo de asustarnos ni de retroceder ante lo que la intuición nos dice.

... La creación de algo nuevo no se realiza con el intelecto sino con el instinto de juego que actúa por necesidad interna. La mente creativa juega con el objeto que ama. CARL JUNG

… El juego es la raíz de donde surge el arte.

… La creatividad existe en la búsqueda aún más que en el hallazgo.

… El mercado saca a nuestro arte, por lo menos en cierta medida, del estado de juego libre, y en algunos casos puede contaminarlo totalmente.

… En el reino de los mitos y los símbolos, el espíritu del juego está representado por una serie de arquetipos: el Tonto, el Gracioso, el Niño. […] Los tontos, los graciosos, los bufones sagrados y también en cierta medida los chamanes, sirvieron en alguna forma como musas, canalizando la voz directa del inconsciente sin temor a la vergüenza que inhibe a los adultos normales. […] La musa más potente de todas es nuestro niño interno.

… Es en el juego y sólo en el juego que el niño y el adulto como individuos son capaces de ser creativos y de usar el total de su personalidad, y sólo al ser creativo el individuo se descubre a sí mismo. DONALD WINNICOTT

… Para que aparezca el arte, nosotros debemos desaparecer. […] La mente y los sentidos quedan un momento en suspenso, completamente entregados a la experiencia.

… El único camino hacia la fuerza es la vulnerabilidad.

… Descubrí que concentrándome en el cuerpo, en la gravedad, en el equilibrio, en la técnica (el aspecto físico del instrumento), quedaba lugar para que entrara la inspiración sin impedimentos. De este espacio vacío vinieron todas mis posteriores aventuras en improvisación.

… Sólo aprendemos haciendo.

… La parte más frustrante, más agónica del trabajo creativo, con la que nos encontramos todos los días al practicar, es que debemos acercarnos al abismo entre lo que sentimos y lo que podemos expresar.

… La idea occidental de la práctica es adquirir destreza. Está muy relacionada con nuestra ética de trabajo, que nos exige soportar ahora la lucha o el aburrimiento, en aras de las recompensas futuras. La idea oriental de la práctica, en cambio, es crear la persona o más bien actualizar o revelar a la persona completa que ya está allí. No es una práctica para algo, sino una práctica total, suficiente en sí misma. En el entrenamiento del Zen hablan de barrer el piso, o comer, como práctica. Caminar es una práctica.

… La práctica no es sólo necesaria para el arte; es arte en sí misma.

… En la práctica tenemos un contexto protegido donde probar no sólo lo que podemos hacer sino lo que todavía no podemos hacer.

… La transpiración viene con la inspiración y además es en sí misma inspiradora.

… Cuando la destreza se esconde en el inconsciente, revela al inconsciente. La técnica es el vehículo para traer a la superficie un material inconsciente que normalmente pertenece al mundo de los sueños y los mitos, de manera que se haga visible, nombrable, individualizable.

… Si me bloqueo, acudir a los grandes desbloqueadotes: el humor, los amigos y la naturaleza.

… Contemplen los bloqueos no como una enfermedad o como una anomalía, sino como parte del proceso de iniciación: la afinación.

… Los límites son reglas del juego a las que accedemos voluntariamente, o bien circunstancias más allá de nuestro control que exigen adaptación. Usamos los límites del cuerpo, del instrumento, de las formas convencionales y de las nuevas formas que nosotros mismos inventamos, así como los límites de nuestros colaboradores, del público, del lugar en que tocamos y de los recursos de que disponemos. Están los límites del fracaso (que no haya suficiente dinero, o espacio suficiente, o alimento receptivo suficiente); están los límites del éxito (que no haya tiempo suficiente; uno está encerrado en su propia imagen y por las expectativas de los otros).

… La mente que no se desconcierta no se está empleando. El arroyo que encuentra un obstáculo es el que canta. WENDELL BERRY

… No teman a los errores. No hay ninguno. MILES DAVIS

… La realidad compartida que creamos nos trae aún más sorpresas que nuestro trabajo individual. […] Ceder parte del control a otra persona nos enseña a ceder cierto control al inconsciente.

… Los procesos creativos del juego libre y la práctica concentrada pueden descarrilar. Pueden entrar en un remolino que termina en la adicción o en la postergación, en la obsesión o la obstrucción, dejándonos fuera de nuestro flujo natural de actividad, en estados de confusión y dudando de nosotros mismos. La adicción es una ligazón excesiva, compulsiva; la postergación es una huida también excesiva y compulsiva.

… Hay una fina línea divisoria entre lo patológico y lo creativo, entre la adicción y la práctica. […] La adicción consume energías y conduce a la esclavitud. La práctica genera energía y conduce a la libertad. […] Lo fundamental en los círculos viciosos, por definición, es que no tienen salida. […] No hay salida lógica; pero afortunadamente sí hay salidas no lógicas. Antes de examinarlas necesitamos ocuparnos de lo que hay debajo del círculo vicioso: el miedo.

… La forma más fácil de hacer arte es dejar de lado totalmente el éxito y el fracaso y seguir adelante.

… Los budistas hablan de los Cinco Miedos que hay entre nosotros y la libertad: el miedo a perder la vida; el miedo a perder la vitalidad; el miedo a los estados poco habituales de la mente; el miedo a la pérdida de reputación; y el miedo a hablar en público.

… El perfeccionismo nos paraliza más eficazmente que cualquier otro bloqueo. Nos enfrenta con el fantasma que nos juzga, y como es imposible que nos pongamos a su altura, nos hundimos en el pantano de la postergación.

… El miedo al éxito puede ser tan poderoso como el miedo al fracaso.

… También están los múltiples fantasmas de nosotros mismos asediándonos, todas las personas que podríamos haber sido si el pasado hubiera tomado distinto rumbo.

… El espectro que juzga se presenta a veces disfrazado de algún impedimento externo relacionado con el dinero, la moda, con factores políticos o con la aparente indiferencia del mundo ante la expresión creativa.

… La disciplina se logra quedándose quieto y penetrando en el vacío interior.

… La entrega tiene que ser genuina, no impuesta, completa: realmente tengo que abandonar toda esperanza y todo temor, sin nada que ganar ni que perder.

… Toda vez que realizamos una actividad para lograr un resultado, aunque se trate de un fin elevado, noble o admirable, no estamos totalmente en esa actividad. Ésa es la lección que aprendemos al ver desaparecer a un niño en su juego.

… Todo el tiempo venimos diciendo que la improvisación en la vida y en el arte significa un incesante fluir, momento a momento, experimentando y creando cada instante a medida que llega; pero también es cierto lo contrario. Es igualmente importante dar un paso atrás en el tiempo y contemplar nuestra vida y nuestro arte en perspectiva, de modo de abarcar grandes cantidades de espacio y de tiempo.

… Si miramos otra vez (después de muchos golpes a la puerta), veremos nuestra experiencia de bloqueo, y las rupturas que pueden venir después, como algo totalmente distinto, parte de un proceso natural de maduración. Estas aperturas no son simplemente una cuestión de descanso y revisión, sino de gestación. En una fase del proceso ejercitamos la técnica y probamos las cosas paso a paso. En otra fase el trabajo consciente de las ideas se sumerge y se asimila al inconsciente. Luego viene la parte aparentemente mágica del proceso en que el material vuelve a la superficie, enriquecido y madurado después de su viaje por el inconsciente. Por supuesto no es el material el que resurge, sino nosotros mismos, más maduros y preparados para sostener el material.