jueves, 20 de noviembre de 2008

Bibliotecas Paseanderas

Llegó el día de la tercera edición de las Bibliotecas Paseanderas. Elda la bibliotecaria y otras caras ya conocidas de la ciudad educadora ultimaban detalles en la plaza que pronto se llenaría de chicos y chicas y maestros y maestras.

La cámara aún tenía pilas y me fui a registrar los rincones de la plaza. Las poesías colgadas de los árboles, las cintas de colores con frases y dibujos de los chicos, las primeras nenas impacientes que leían cuentos de terror y poemas de amor sobre las lonas, los libros acomodados por secciones, el stand pedagógico con títulos que

podríamos haber señalado con Piñón o Maria del Carmen...
Visité ambos rincones aunque los nenes me decían "Señora..."
Clásico. Uno de los libros leídos este año por iniciativa de Florencia Cánepa.

Nenas impacientes. Reconocí a lo lejos los versos eternos de "Poesías para chicos enamorados" de Elsa Bornemann...
Todo era muy lindo pero lo fue aún más cuando estuvo desparramado. La plaza se llenó enseguida de chicos de todas las edades que leían al sol mientras el coro se preparaba. De la escuela de arte, un grupo de chicos bajo la sombra del arbol, nos cantó algunas canciones que merecieron grandes aplausos, a modo de presentación.
Hermanitos rebeldes que hacían renegar a la maestra

Los nenes que cantaron Aleluya, la de para qué vivir tan separados y Mr. Jones. Con algunas técnicas que teníamos que nombrar en el parcial de Mari Sanchez un rato después...

Después armamos rondas, las alumnas de 1º P.E.P, para jugar un Memotest poético de Elsa Bornemann. Había que encontrar la ilustración y el poema, que estaban separados en cartas diferentes, y una vez que encontrabamos un par igual, leer para el grupo. El juego terminaba cuando el viento nos jugaba una mala pasada y nos volaba las cartas -pero aprovechábamos para leer como queríamos cuando queríamos las poesías con dibujos más lindos. Improvisado y reimprovisado tantas veces como hizo falta el juego salió bien.

Después una nena de la Sociedad de Fomento de Barrio Norte nos reencontró y armó su propio equipo para jugar al juego de la oca (mis compañeras quedaron descalificadas muy pronto y se quedaron coordinando la final mientras yo buscaba sectores menos ventosos para proponerle el juego del memotest a un nuevo grupo).

Siguió la música mezclándose con ecos de literatura infantil y juvenil y nos fuimos a rendir Arte y Educación...
Estudiando Arte y Educación en el micro. Y Gi que estaba haciendo lo mismo pero se aburrió y se durmió en esa posición...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

qué lindo ésto de las bibliotecas que salen a la plaza, lástima que me lo perdí. El año que viene espero poder ir.

Anónimo dijo...

me parecio muy buena idea esto de las bibliotecas pasianderas no solo fue leer sino que aprobechamos una linda tarde con los niñosss y escuchamos el coro